Foro "Superando un aborto", 19 de Abril de 2011
https://superandounaborto.foroactivo.com/t1133-punto-de-vista-de-un-padre
"...He leido muchos de vuestros casos y de vuestras opiniones, y he aprendido mucho a sobrellevar mi caso particular, a saber que este dolor que me come no es más que lo normal, es lo que hay, y solo me queda recorrer un camino salpicado de dias dificiles y que no creo estar seguro de a donde me lleva, pero que es el unico que tengo ahora ante mi: el camino de la superacion.
Se echa de menos a los padres en estos foros, tal y como algunas comentais, y no pretendo ser la voz de ninguno, ni un ejemplo, ni nada por el estilo. Tan solo voy a hablar un poco de mi, y me gustaria que no se generalizase.
Yo no tengo nick, pero estoy en este foro todos los dias, tras los mensajes de Mayte (mi pareja), leyendo con ella, llorando con ella, informandome, enriqueciendome, compartiendo… No aparezco porque ella dice todo, describe todo, y, al igual que ocurre en “el mundo real”, es la que más sufre.
Ella sintio, como todas sabeis, lo que ni yo ni ningun otro hombre jamas sentira.
Yo nunca senti las pataditas de Aitana, ni sus movimientos. Me contentaba con hablar a la barriga de Mayte, con palpar cada dia con la esperanza de que la peque “chocara” conmigo y mi piel notase cualquier pequeña vibracion. Pegaba la oreja y cualquier sonido de tripas me hacia ilusion, y me imaginaba que era mi pequeña nadando dentro de su madre. Yo miraba embobado el monitor con cada ecografia, sin poder notar como se giraba, viendo emocionado las lagrimas que corrian por la cara de su madre, mientras trataba de dominar el corazon que se me salia del pecho.
Yo no noté como me arrancaban algo de mi interior, y solo pude sujetar la mano de Mayte, abrazarla y llorar con ella mientras veiamos como el destino nos robaba, como el paritorio que tanto deseabamos ocupar se convertia en una sala de tortura. Yo solo pude sufrir el legrado en la soledad de un pasillo, contando lagrimas y sollozos mientras buscaba la razon de todo lo ocurrido en el exterior del quirofano. Yo solo pude ser su pañuelo, su chico de los recados, su enfermero y su acompañante, comiendome mi propio dolor para no acrecentar el suyo, inventandome un futuro mejor mientras el presente me destrozaba.
Yo solo pude ahorrarle la dura labor de explicarselo a las familias y amigos, de dar la cara en el trabajo y en la administracion, mordiendome el labio cada vez que contaba la historia, cada vez que explicaba a la gente que me felicitaba que ya no debia hacerlo, hasta que, de tanto mordermelo, ya ni me dolia. La historia, poco a poco, salia sola, me atenazaba el alma, pero a pesar de la amargura, las lagrimas no salian… Me obligué a obligarla a salir a dar algun paseo cuando yo mismo me sentia atado a una casa que era, a la vez, refugio y prision. Me obligué a sacarme bromas y payasadas del aire para, de cuando en cuando, rescatar unos instantes de alegria de la eternidad de oscuridad que nos cubria. Y, poco a poco, esos instantes fueron creciendo y aparecio incluso algun dia bueno… Aun luchamos juntos por ganar tiempo a la pena.
A mi, salvo alguna “palmadita” en la espalda, no me han dado (ni he pedido) apoyo ni consuelo, pero me he sentido apoyado y consolado en cada abrazo que se llevaba Mayte. Supongo que esa labor es la que me ha tocado vivir como hombre: sufrir en silencio y no dejar de estar ahí, porque, aunque mi dolor sea indescriptible, no quiero, ni mucho menos equipararlo al vuestro. Supongo que, como yo, e insito que no quiero ni deseo ser ejemplo de nada ni de nadie, muchos hombres tambien estan en este foro, junto a sus mujeres, y, al igual que me ha ocurrido a mi, sienten un inmenso dolor que, como pueden, se tragan, porque a vosotras no os hace falta, ni mucho menos, saber que a vuestro alrededor hay mas pena de la que ya estais sufriendo.
Hace poco más de un mes nació mi, hasta ahora, unica hija biologica, Aitana, de apenas 21 semanas, y logro sobrevivir unos minutos. Me da igual lo que diga la ley sobre los meses de gestacion. Fui padre, y como tal, fui la persona mas feliz del mundo, y ahora me siento la mas infeliz.
Se que se pasará, prefiero pensarlo así, pero también sé que eso será más adelante.
Hasta entonces, estaré en la sombra para lo que haga falta.
Por Aitana, y por Mayte..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario